Datos del trabajo


Título

¿Y A LOS CURADORES QUIEN LOS CUIDA? UNA INDAGACION SOBRE EL MALTRATO EN LA FORMACION DEL MEDICO EN MEXICO.

Introdução

La ruptura de la alianza entre médicos y pacientes en el México de nuestros días ha alcanzado dimensiones muy preocupantes. Muchos pacientes y sus familias se sienten descontentos con el trato de los médicos en las instituciones que integran el Sistema Nacional de Salud. Con la intención de examinar los obstáculos que en este contexto se oponen a la posibilidad de entablar una relación médico-paciente más propicia para el proceso terapéutico, invité al pequeño grupo de estudiantes avanzados de Medicina a mi cargo en una universidad pública de la Ciudad de México a explorar algunas de las circunstancias que subyacen a esa difícil situación. Nuestra reflexión colectiva hizo emerger dos delicados componentes. En primer término, las actitudes beligerante contra el médico por parte de algunos pacientes y, sobre todo, de sus allegados. Y en segundo término, aunque en un tono mucho más velado, las excesivas exigencias, en ocasiones imposibles de cumplir, a las que estos estudiantes se ven sometidos durante el período en el que realizan su internado de pregrado. Luego de escucharlos me permití formular para ellos la idea que me parecía percibir en el ambiente: “se espera del médico que cuide a toda costa a sus pacientes. Pero al médico ¿quién lo cuida?” En ese punto empezamos a derivar hacia la consideración del problema del maltrato al que ellos mismos, médicos en formación, podrían estar sometidos. Les propuse posponer en este primer momento el estudio del maltrato que ellos sienten recibir como resultado del descontento de los pacientes y sus familias, y centrarnos en el segundo componente: el maltrato ejercido sobre ellos por otros integrantes del equipo de salud, considerando su ubicación en los distintos niveles jerárquicos de esta suerte de pirámide en cuyo fondo se encuentran. Es este el contenido del que me ocuparé en esta presentación.

Objetivos

El estudio tuvo dos propósitos. El primero, averiguar si, en efecto, los integrantes de este pequeño grupo de estudiantes a punto de convertirse en médicos habían experimentado alguna forma de maltrato por parte de algún integrante del equipo de salud en el período en el que realizaban su internado médico de pregrado. Y el segundo: de haberlo sufrido, en qué circunstancias ocurrió y cuál fue el significado que le atribuyeron a esas experiencias.

Método

El procedimiento, orientado por una perspectiva constructivista, tuvo dos etapas. En la primera recurrimos a la aplicación de un cuestionario en el cual el concepto de maltrato estaba ya predefinido en la formulación de las preguntas sobre la ocurrencia de determinados eventos en los que se supone que éste se estaría manifestando. En la segunda, la palabra quedó del lado de los participantes para invitarlos a comentar por escrito lo que ellos concebían –o no- como maltrato, si ellos consideraban haberlo recibido o si habían testificado algún episodio que afectara a alguno de sus compañeros. El ejercicio se llevó a cabo en el transcurso de una reunión en la universidad especialmente convocada para ello. Los participantes resultaron ser 30 estudiantes, 15 hombres y 15 mujeres. El análisis de los resultados de la primera parte permitió evaluar la proporción en la que ocurrieron los eventos predefinidos como manifestaciones de maltrato. Con el análisis discursivo de los textos producidos en la segunda parte se identificó la manera en la que cada uno de los autores construyó -o deconstruyó- desde su propia perspectiva el significado “maltrato” propuesto como tema de indagación y reflexión. Finalmente, elaboré mi propia interpretación sobre los posibles significados de las coincidencias y las discrepancias en la manera en la que este grupo de médicos en formación concibe y percibe el maltrato del que podría estar siendo objeto, y los obstáculos que esto plantea para la gestación de médicos mejor capacitados para entablar modalidades más favorables de relación médico-paciente.

Resultados

El estudio permitió observar que una tercera parte de los participantes experimentó o fue testigo de alguno de los evento predefinidos como maltrato, con una frecuencia mayor para las mujeres que para los hombres, que en su mayor parte se describió como leve y ocasional. Éste había sido infligido mayoritariamente por alguien de la misma profesión pero de mayor edad y jerarquía que ellos. La mayoría de estos eventos fueron del tipo del menosprecio o menoscabo del trabajo y la humillación pública del interno, pero se mencionaron también al menos 4 casos de violencia física o acoso sexual. El análisis de los textos dejó ver cómo cada uno de los participantes construyó sus propias atribuciones de significado para las experiencias que cada uno concibió y percibió como maltrato, en muchas ocasiones naturalizando lo ocurrido como algo inherente a la formación médica. Se identificaron algunos significados compartidos y otros divergentes, según sus concepciones de lo que es ser médico. Emergieron también sugerentes ejemplos de las diferencias en la manera en la que los sucesos considerados se producen en las instituciones públicas y privadas.

Considerações Finais

Este estudio condujo a tres interesantes constataciones. La primera: una expectativa de resistencia, cercana casi a la ilusión de invulnerabilidad, parece formar parte de la identidad médica a la que estos jóvenes futuros médicos se sienten llamados. La segunda: pese a lo anterior, la mayor parte de ellos se mostraron deseosos de recibir ya no digamos el cuidado (como si eso hubiera que dejarlo exclusivamente para los pacientes) sino, cuando menos, la escucha de quienes nos encontramos a cargo de su formación. La tercera: si además de permitir que se expresen, y escuchar lo que tienen que decir sobre las difíciles experiencias por las que atraviesan, se les invita a reflexionar y elaborar sobre sus experiencias en diálogo con algunos de los valiosos autores que se han ocupado del problema, pese a las desafortunadas vicisitudes por las que atraviesan en su formación, se abren prometedoras posibilidades para encontrar nuevas rutas hacia la construcción de nuevas y más favorables modalidades de relación tanto entre ellos como con el resto del equipo de salud y, por supuesto, con las personas a las que atienden.

Palavras Chave

Maltrato en la formación médica, Relación médico-paciente, Concepciones de maltrato, México

Area

Políticas e processos de formação de profissionais e pesquisadores

Instituciones

Universidad Autónoma Metropolitana (Xochimilco) - - Mexico

Autores

Carolina Martínez-Salgado