Datos del trabajo


Título

DIFERENCIAS EN LAS REDES DE APOYO SOCIAL DE ANCIANOS CON UNA ENFERMEDAD CRONICA QUE VIVEN EN CONDICIONES DE POBREZA

Introdução

Una de las consecuencias de la pobreza, es que las familias no tienen los recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas, más aún si a la pobreza se le agrega la enfermedad de uno de sus miembros, surgiendo así la necesidad de obtener recursos para el cuidado, en especial si se trata de un anciano. Bajo estas circunstancias, la familia se consolida como la principal red de apoyo social del anciano enfermo. Por lo cual, es necesario analizar el contexto en el que funcionan dichas redes familiares, las cuales suelen ser distintas según el género y el nivel socioeconómico, tanto del anciano, como de los que conforman su red.

Objetivos

Analizar las diferencias en el funcionamiento y estructura de la red de apoyo social de personas ancianas con una enfermedad crónica que viven en pobreza, diferenciando según su género y su contexto socioeconómico.

Método

Realicé una investigación cualitativa con diseño etnográfico en la colonia Santa Cecilia, en Guadalajara, Jalisco, México. Dicha colonia es un sector popular urbano, con una alta concentración de pobreza, baja escolaridad y poca movilidad social; además de ser una colonia envejecida, ya que su fundación data de 1960.
En dicha colonia ubiqué a 12 personas ancianas que padecían al menos una enfermedad crónica y que vivían en condiciones de pobreza. Además localicé a 18 familiares. Todos fueron entrevistados en más de una ocasión, algunas entrevistas fueron en parejas. En total realicé 56 entrevistas, todas fueron audiograbadas y posteriormente transcritas para su análisis.
Primeramente realicé una división de las personas ancianas en tres grupos, basándome en los recursos que tenían y la dependencia hacia sus redes de apoyo social. Para realizar el análisis de las redes de apoyo social realicé familiogramas con los datos sociodemográficos recabados, donde posteriormente identifiqué a los familiares que participaban en la búsqueda o provisión de recursos para el cuidado, para así identificar las diferencias en las redes de apoyo social por cada grupo de personas ancianas.

Resultados

De los principales hallazgos en la investigación es que la participación de los integrantes de la red era diferente de acuerdo al género de la persona anciana y a sus recursos materiales. De los tres grupos anteriormente mencionados, el primero estaba conformado por tres ancianos que contaban con recursos propios, aun en contexto de pobreza, los cuales habían accedido a pensiones, y tenían acceso a los servicios de salud para trabajadores del sector formal, los cuales eran proporcionados por el Estado. El tamaño de la red de este grupo de ancianos era de entre cinco y siete miembros, conformada por sus esposas, algunos hijos e hijas, y solo en un caso también participaba una nieta. Estos integrantes se encargaban de llevar a cabo acciones destinadas a obtener recursos para satisfacer las necesidades de su familiar anciano, en caso de que él con sus propios recursos no lograra cubrir sus necesidades. Los miembros de la red participaban con recursos materiales de manera esporádica, no obstante, algunos ayudaban diariamente al anciano en las actividades de la vida diaria, en especial las esposas e hijos corresidentes. Este grupo de ancianos se caracterizaba por contar con diversos bienes que les permitió satisfacer la mayoría de sus necesidades con sus propios recursos, por lo que la participación de sus redes era esporádica.
En cuanto al segundo grupo, conformado por seis ancianas, algunas tenían pensiones no contributivas, además tenían acceso a los servicios de salud proporcionados por el Estado, ya fuera por parte de un hijo o esposo derechohabiente. Este grupo de ancianas tenían una mayor dependencia a sus redes de apoyo social, las cuales eran de entre cuatro y 14 familiares, conformadas principalmente por hijos. Los miembros de la red participaban más activamente buscando y aportando recursos materiales para el cuidado de las ancianas, esto debido a que los ingresos de ellas eran escasos. Además participaban permanente ayudando a las ancianas en las actividades de la vida diaria, seguido de la sustitución en sus diversos roles sociales, lo cual no ocurría con el grupo anterior. No obstante, con sus bienes y la ayuda de sus familias, las ancianas lograron satisfacer la mayoría de sus necesidades de cuidado.
El tercer grupo, conformado por dos hombres y una mujer, se caracterizaba por la falta de recursos propios, ya que no habían accedido ni a pensiones u otro ingreso, además de no contar con acceso a los servicios de salud proporcionados por el Estado. Estos ancianos tenían una completa dependencia hacia sus redes de apoyo, las cuales eran de entre cuatro y seis miembros, conformadas principalmente por hijos, nietos y una esposa, quienes compartían sus mismas condiciones de pobreza. Si bien las necesidades de este grupo eran bastantes, la participación de sus integrantes era esporádica con respecto a aportar recursos materiales, en cambio participaban activamente buscando recursos económicos. No obstante recibían ayuda permanente para realizar las actividades de la vida diaria. En éste último grupo, sus condiciones de pobreza, y de sus familiares, implicaron una no obtención de recursos para el cuidado en diversas ocasiones, lo que se reflejó en peores condiciones de salud.

Considerações Finais

Como se ha mostrado, las personas que requieren menos apoyo de sus redes, cuentan con integrantes que tienen las posibilidades de ayudarlos aún en contextos de pobreza; en cambio, las personas más pobres son quienes tienen redes con integrantes con menos recursos para hacer frente a sus necesidades.
Por lo tanto, es necesario evidenciar, no solamente la importancia de las redes de apoyo familiar en la vejez, sino cómo estás se estructuran y funcionan de formas distintas en relación al género de la persona anciana y sus condiciones económicas, es decir, la pobreza de los ancianos es compartida por su red de apoyo social, lo que demuestra que la desigualdad es heredada generacionalmente.

Palavras Chave

Area

Saúde do Idoso

Autores

María Daniela Rosas García